Venezuela celebra victoria en el Consejo de Seguridad ante agresión de EE.UU.

Por: Bladimiro Argote Rico. Editor Noticias del Mundo

La cancillería venezolana celebró como «una gran victoria» el desenlace de la sesión de este martes del Consejo de Seguridad de la ONU, en torno a la escalada de agresiones de Estados Unidos contra Venezuela. El canciller Yván Gil enfatizó que quedó demostrado que no existe aval para agredir a naciones soberanas bajo el falso pretexto de la lucha contra las drogas.

«En el Consejo de Seguridad quedó demostrado que ningún país del mundo, ni siquiera los aliados históricos de Estados Unidos, avala el uso ni la amenaza del uso de la fuerza, en violación de la Carta de la ONU, para someter a una nación libre y soberana bajo el falso pretexto del combate al narcotráfico.» destacó el jefe de la diplomacia venezolana a través de sus redes sociales.

El ministro resaltó que durante el debate fue develado el doble rasero del despliegue de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico como una intención de colonialismo en la región latinoamericana y caribeña con base en la Doctrina Monroe.

A su vez, la cancillería venezolana destacó que durante la sesión «fue condenada la piratería en alta mar utilizada para apropiarse de los recursos petroleros de Venezuela, que pertenecen irrenunciablemente a su pueblo.«

Gil Pinto enfatizó que Venezuela «desmontó con rigor todas las mentiras del Gobierno de Estados Unidos» demostrando el carácter digno que caracteriza al país suramericano.

El día martes 23 de diciembre, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debatió en Nueva York, por solicitud del embajador de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, la escalada de agresiones de Estados Unidos contra Venezuela, que incluye un bloqueo naval anunciado por Donald Trump y amenazas de utilización de la fuerza militar para apropiarse de los recursos energéticos de la nación suramericana.

Gustavo Petro decreta emergencia económica en Colombia para enfrentar una “grave situación fiscal”.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la declaratoria de un estado de emergencia económica por un periodo de 30 días, tras el fracaso en el Congreso de su más reciente proyecto de reforma tributaria.

La medida, contenida en el Decreto 1390 de 2025, otorga al Ejecutivo facultades extraordinarias para establecer nuevos tributos o modificar los existentes, con el propósito de garantizar la prestación de servicios públicos esenciales y enfrentar lo que el mandatario calificó como una “grave situación fiscal”.

Petro defendió la decisión argumentando que el país neogranadino arrastra un déficit primario heredado de gobiernos anteriores, el cual se ha visto agravado por la negativa del Congreso a aprobar la reforma tributaria y por la política monetaria del Banco de la República.

Estos factores han incrementado el riesgo de insostenibilidad de la deuda pública, lo que obliga a tomar medidas urgentes para evitar un deterioro mayor de las finanzas nacionales.

El mandatario subrayó que los nuevos recursos deben provenir de los sectores más privilegiados de la economía. “Los megarricos que han sido los beneficiarios de la política económica deben aportar más”, afirmó, insistiendo en que la justicia tributaria es indispensable para sostener el gasto social y garantizar la equidad en el país. Con ello, Petro busca que las cargas fiscales recaigan sobre quienes concentran la mayor riqueza, en lugar de profundizar las desigualdades que afectan a la mayoría de la población.