Por: Bladimiro Argote Rico. Editor Panorama Mundial
El comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), general jefe Domingo Hernández Lárez, informó este viernes que tres sistemas caza F-16 de la Aviación Militar Bolivariana (AMB) interceptaron en el estado Apure a una aeronave que violó el espacio aéreo nacional, la obligaron a un aterrizaje forzoso y la inmovilizaron en tierra.
A través de un comunicado, el militar de alta graduación que la aeronave fue detectada por los sistemas de radares de alerta temprana pertenecientes al Poder Aeroespacial Integral de la nación y su sistema defensivo territorial.
El aparato bimotor tipo Cessna 310 color blanco ingresó al espacio aéreo venezolano con el sistema transponder apagado, no emitió código de identificación, sin matricula visible y no presentó plan de vuelo. A consecuencia de esos incumplimientos del protocolo establecido en la Ley de control para la defensa integral del espacio aéreo venezolano, se le declaró ilegal y hostil, y se procedió a su interdicción. Ello ocurrió en el municipio Pedro Camejo, estado Apure.
Hasta la fecha en Venezuela se han inutilizado 419 aeronaves desde la promulgación de esta ley, sancionada en 2013, y un total de 28 durante el año 2025.
Colombia rechaza categóricamente amenazas de uso de la fuerza de EE.UU.
La canciller Rosa Yolanda Villavicencio Mapy expresó este viernes 5 de diciembre el enérgico rechazo de Colombia ante cualquier amenaza o intención de uso de la fuerza dentro de su territorio por parte de un Estado extranjero.
La declaración responde a los recientes comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posibilidad de ejecutar operaciones militares antidrogas en Colombia y Venezuela, que han generado claras respuestas de los Gobiernos de ambos países y rechazo en la comunidad internacional.
La jefa de la cartera de Exteriores fue categórica al señalar que ninguna nación tiene la potestad de ejecutar operaciones armadas dentro de otro Estado sin su consentimiento explícito. «Tal acción violaría de forma directa la Carta de las Naciones Unidas y los principios fundamentales que sostienen la paz y la estabilidad internacionales», afirmó en un comunicado oficial, destacando la gravedad de la injerencia.
La Cancillería colombiana manifestó, además, su «profunda preocupación» por las operaciones extraterritoriales de Estados Unidos en aguas del Caribe y el Pacífico. Según la declaración, estos hechos no solo contravienen el derecho internacional, sino que «erosionan el orden jurídico» y sientan un «precedente sumamente peligroso en una región que se reconoce como zona de paz».
