Al intervenir en el Consejo de Ministros, el mandatario de los colombianos dijo además que la situación del país vecino “se soluciona con la participación del pueblo venezolano y sus fuerzas políticas sin exclusión».
El jefe de Estado recordó que durante dos años trabajó con el hoy expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en “una salida pacífica», lo cual “permitió que Colombia pudiera hablar en Venezuela, pero siempre buscamos más democracia sin exclusiones, una amnistía general, un gobierno de transición compartido y elecciones libres posteriores sin excluir a nadie, y no hacia la violencia o a una invasión que quemaría todo el sur americano, incluido mi país, y que quebraría por completo la opción de una alianza democrática en todo el continente».
El mandatario alertó que el precio del petróleo se puede bajar drásticamente si se abre el mercado petrolero de Venezuela al mundo; incluso dijo que los expertos ya hablan de que el barril de petróleo pesado podría llegar a los 50 dólares el año entrante.
“Nosotros extraemos nuestro petróleo colombiano a 55 dólares el barril. Y en Permian (Estados Unidos) también. Colombia, Venezuela y Texas tenemos petróleos pesados que pueden ver caer su rentabilidad al extremo», aseguró.
Por esta razón, alertó que “si hay billones de dólares en títulos garantizados sobre el petróleo de Texas, puede haber un gran daño a la economía estadounidense y mundial».
En este sentido, recordó que la alternativa a los combustibles fósiles son las energías limpias, que además aportan para la lucha contra la crisis climática.
“Colombia y América del Sur pueden ayudar a limpiar la matriz de energía de los Estados Unidos, con energías limpias, transportadas desde el sur hacia el norte. Se necesitan 500 mil millones de dólares para volver realidad nuestro potencial, nuestra generación, y volverla a generación de energías limpias y llevarlas a Estados Unidos», insistió.
Recalcó que no se trata de “un regalo» sino “un negocio mutuo» que “no genera heridos ni muertos, sino una alianza hacia la economía del futuro. Esto no se puede ver como hostilidad, sino como ciencia».
Como lo ha hecho en diferentes escenarios, el presidente Petro volvió a recordar que “el principal problema de seguridad de América es la crisis climática. Y es su solución lo que permite entendernos y no enfrentarnos».





